07 diciembre 2007

Mamá adoptiva


Como si la hubiera adoptado:... -¿Verdad que la quieres como si la hubieras parido? La típica pregunta, tras la cual todos esperan el típico sí, me llevó internamente a un no que quiero compartir desde estas líneas con todos vosotros. -No, no la quiero como si la hubiera parido. De hecho, la quiero bien, bien, como si la hubiera adoptado. Los primeros recuerdos que tengo de mi hija son la sonrisa de una niña de diez meses al vernos por primera vez; la mirada de muchos otros niños contemplando, desde sus cunitas, el milagro de nuestro encuentro y esperando el suyo; los abrazos en las piernas de esos pequeños de 3 y 4 años llamándonos "papá, mamá", "papá, mamá" intentándole dar como mínimo voz a su deseo... Todas las emociones que vivimos cuando fuimos a buscar a nuestra hija, todas aquellas lágrimas incontenibles, todas aquellas risas que consiguieron vencer, finalmente, tanta y tanta tristeza, no se sienten cuando pares un hijo. El embarazo y el parto, cuando la mujer los vive con pleno protagonismo, con todos sus deseos, son una experiencia maravillosa, un auténtico milagro, un triunfo salvaje, la más merecida y gran victoria... Pero aún así, «quién podría olvidar jamás la tristeza de aquellos pequeños ojos, ausentes y perdidos por no tener a nadie, que se llenaron, poquito a poco, junto a papá y a mamá, con la luz eterna de la risa No, nunca la podría querer como si la hubiera parido, porque es demasiado grande el privilegio, la emoción, de haberla adoptado. ªNecesitaba ella tánto unos padres! ªDeseábamos nosotros tánto un hijo! «Es que puede haber algo más emocionante, más perfecto, que este encuentro?
A.M. (Barcelona)
A los papás que como nosotros están en espera, les aconsejo ir confeccionando un cuento, relato, power point. No interesa el medio que utilicen sino el contenido que plasmen en él. La idea es poder darle a nuestro hijo, un pasado en nuestra familia, que la espera y el deseo de los padres quede reflejada. También en algunos países (colombia es uno de ellos), piden que confeccionemos y entreguemos un book con fotos de nuestra casa, familia, amigos y entorno. Es interesante guardar una copia de este album al igual que todo material que tengamos sobre el proceso.
©Flor

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó el relato, yo soy madre adoptiva y sinceramente me sucedió igual de lo que se comenta ahñi, Cuando fuimos a conocer a mi hija, el resto de los niños se nos acercaron y a mi esposo los más grandecitos empezaron a llamarle papá. Que duro es. Y tal y como dice la autora, esos ojitos de 10 meses de vida se fueron iluminando, y ahora brillan más que el Sol.. gracias por compartir este relato porque es la verdad