15 septiembre 2008

Primer cuento gratis sobre adopción, por Florencia Moragas

La historia de la Koala Valeria
Les quiero contar mi historia y enseñarles mi álbum familiar:

Me llamo Valeria y soy una osita Koala color gris, de grandes orejas y ojos color canela.Cuando no voy a la escuela, me encanta trepar a los árboles y comer hojas de eucalipto.
Me paso horas durmiendo entre el follaje, mientras mis hermanos brincan por el campo.

A veces me los quedo mirando y pienso:

Mi mamá me contó, que cuando yo era peque, (al igual que todos los animalitos y seres humanos), nací fruto de la unión de papá y mamá.
Pero por esas cosas de la vida y la influencia del mágico destino,
Papá y mamá Koala no pudieron cuidar de mí y como sabían que una pareja de canguros, deseaban tanto tener un hijo, me dejaron en una cesta cerca del portal.

F entonces cuando conocí a la cangura Pancracia y al canguro Agustín
Orgullosamente mi mamá y papá:

Ellos me contaron, que no podía tener hijos canguros y mamá Pancracia, siempre estaba triste y papá Agustín trataba de consolarla.
Ya nada le apetecía a mamá, ni correr por el campo, ni quedarse contemplando las golondrinas migrar.

Hacia tiempo que todo la ponía triste. Y las golondrinas más aún, porque le recordaban la libertad. Las golondrinas podía volar alto, tal vez migraban buscando realizar sus sueños y aunque Pancracia saltara muy pero muy alto, no lo conseguía alcanzar.
Se pasaba horas acostada pensando, soñando y anhelando (con fuertes suspiros), llenar sus brazos de mamá cangura, con el amor de un hijo. A veces, hasta
se le asomaba una lágrima por su cara de terciopelo. .

Quería un hijo más que a nada en el mundo. Que se pareciera a Agustín, que era un canguro feliz.
Pero a pesar de la enorme tristeza que sentía Pancracia, en su corazón de cangura, albergaba la esperanza de que algún día ese momento iba a llegar.

Y una mañana de primavera de sol resplandeciente. Pancracia iba saltando por el campo en busca de frutas para Agustín y siente un ruido extraño. Mira para un lado y para el otro y nada.
No veía otro canguro y los pájaros no hacían ese extraño sonido. Olfateaba y paraba las orejas buscando.

Era como una especie de llanto.
Su corazón dio un vuelco y se dejó guiar por el sollozo de un bebé.
Cuando de repente mueve una gramínea muy alta, y ¡oh! sorpresa:




Se encuentra con una cesta y en el interior un bebé hermoso.
De un pelaje sedoso color gris, enormes orejas y ojos color canela.
Fue brincando al compás del brinco de su corazón, (con tanta alegría que iba como flotando sobre el suelo), hasta llegar a los brazos del canguro Agustín. Quien al verla entrar con el bebé a casa, se le grabó en su corazón, como la imagen más tierna que jamás haya visto en su vida

Así es como mi mamá y mi papá canguro se convirtieron en mis padres.
Mi vida era color de rosa. Me llevaban a todos lados en su bolsa.

A la guardería, al parque. A muchos sitios que yo no conocería si no fuera por ellos, porque brincan alto, corren kilómetros y yo por lo contrario soy muy perezosa. Pero yo como buena hija, y como mis padres no sabían trepar a los árboles. Subía yo solita y le regalaba a mi madre ramos de hojas de eucalipto. A ella le encantaban y aromatizaba toda la casa, cuando no nos curaba una gripe con los vapores que nos hacia respirar, que no nos gustaba nada.

Papá hasta me hizo construir una casita, para que pudiera jugar en el árbol de eucalipto , contrató a uno mono arquitecto, pero era tremendo y mi padre se enfadaba con sus monerías.

¡Era todo perfecto!. Hasta las peleas de mi padre con el mono arquitecto. Tan perfecto, que mi mamá quedó embarazada.

Ellos dicen que les he regalado tanto amor,


Que por eso nacieron mis dos hermanitos canguros. Paco y Tomás. Son un poco trastos y se pasan todo el día saltándome alrededor.
Pero cuando me canso de ellos, me subo a la casita del árbol de eucalipto y miro a mi familia y pienso: ¡Que no la cambiaría por nada del mundo!.

Excepto cuando mamá me lleva a la escuela y aún sigue creyendo que soy una beba.

Y colorín colorado este cuento de Koalas y canguros ha finalizado.

Fin

Si el cuento es de tu agrado, llevarlo a tu sitio, pero por favor, respeta el derecho de autor. Es humilde pero mío. Gracias....

También en:


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

que bella historia, gracias por compartirla

adoptivanet dijo...

Buenos días,

En nuestra web tratamos distintos temas relacionados con la adopción y un apartado más amplio con bibliografía sobre adopción y otros temas relacionados con la post-adopción especialmente, así como en algunos de los apartados hay bibliografía sobre los temas que se tratan (en el apartado de “en casa”, “salud”, “escuela”, especialmente.

En este enlace se puede encontrar la relación de la mayoría de bibliografía de la web: http://adoptivanet.info/encasa/adopteca-juvenil.php

Tenemos también una bibliografía con cuentos tradicionales del mundo: http://adoptivanet.info/paises/cuentos/paises-cuentos-mundo.php

Esperamos que os guste.